Entonces sugiero que se diviertan, ya que en este mundo no hay nada mejor para la gente que comer, beber y disfrutar de la vida. De ese modo, tendrán algo de felicidad junto con todo el arduo trabajo que Dios les da bajo el sol. Eclesiastés 8:15 (NTV).
Cuándo yo era niño había una revista que siempre llegaba a casa, el Selecciones del Reader’s Digest. A mis papás les encantaba leerla, y poco a poco, en mi adolescencia, también yo me fui aficionando a sus interesantes artículos. En cada ejemplar había una sección humorística que se llamaba “La Risa: Remedio Infalible”. Este título es de lo más acertado en la vida. Y el Lugar más Importante de la Tierra necesita incluir esta receta para la salud física, emocional y espiritual.
El gran C. S. Lewis solía decir que la alegría es el más serio asunto del cielo. De forma similar, la risa debe ser de lo más serio que hagamos en nuestros hogares cristianos. El hogar de mi infancia era un lugar divertido gracias a mi papá, que siempre ha tenido un excelente sentido del humor. Aún hoy en día, con todo y su lamentable demencia senil, sigue conservando su buen sentido del humor, ¡es sorprendente!
Cuando éramos niños mi papá nos hacía reír mucho. Siempre estaba contándonos chistes, y nunca eran inapropiados, ni de mal gusto. Hasta la fecha utilizo varias frases sacadas de sus chistes a las que les he hallado una aplicación en mi vida diaria. Digo por ejemplo: “¡Agárrenme al referí!” Cada vez qué alguien dice que algo va a estar fácil y resulta estar prácticamente imposible. Y lo digo por un chiste que nos contó mi papá, cuando estábamos en la primaria, en el que un boxeador se acerca espantosamente golpeado a su esquina con su manager para decirle que arroje la toalla. A lo que el manager le contesta: “¡pero si ni te ha tocado! Y entonces el boxeador replica: “¡pues entonces agárrenme al referí, porque alguien me está poniendo una golpiza!” También, cuando voy tarde, digo: “y si me siguen criticando no voy”; si alguien es demasiado optimista, digo: “le escondieron el caballo!” Y un montón de frases como esta, que te platicaré cuando haya una oportunidad. Son frases que uso con sorprendente frecuencia porque se aplican a las cosas que suceden en nuestras vidas.
En fin, el hogar de mi infancia era muy divertido, y eso ayudaba enormemente en las situaciones tensas.
¿Cómo era el hogar de tu infancia? ¿Cómo es tu hogar actualmente?
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