Por la gracia que Dios me dio, yo eché los cimientos como un experto en construcción. Ahora otros edifican encima; pero cualquiera que edifique sobre este fundamento tiene que tener mucho cuidado. Pues nadie puede poner un fundamento distinto del que ya tenemos, que es Jesucristo. 1 Cor. 3:10-11
Tengo una carga enorme porque tomemos muy en serio lo del Juicio Final. Habrá una evaluación final para los creyentes, no para ver si pueden entrar al Cielo —eso ya quedó definido en esta vida por su respuesta al sacrificio de Cristo. Es un juicio para asignar recompensas y debemos considerar la terrible posibilidad de “sufrir pérdida”, es decir, de no obtener lo mejor que podríamos obtener en la otra vida.
Lo que hacemos en esta vida es comparado a construir un edificio, con materiales buenos o materiales chafas.
El que edifique sobre este fundamento podrá usar una variedad de materiales: oro, plata, joyas, madera, heno o paja; pero el día del juicio, el fuego revelará la clase de obra que cada constructor ha hecho. El fuego mostrará si la obra de alguien tiene algún valor. Si la obra permanece, ese constructor recibirá una recompensa, pero si la obra se consume, el constructor sufrirá una gran pérdida. El constructor se salvará, pero como quien apenas se escapa atravesando un muro de llamas. 1 Corintios 3:10-15
¿Ven la frase: “sufrirá una gran pérdida”? “Ganancia o pérdida significará una relación Con Dios enriquecida o empobrecida de una manera que ahora no alcanzamos a comprender” J. I. Packer
“El constructor se salvará” nos indica claramente que se trata del Juicio de los Creyentes. Y la frase: “El constructor se salvará, pero como quien apenas se escapa atravesando un muro de llamas”, significa que pasa de panzazo y tiene como base el concepto bíblico expresado por ej., en Proverbios.
El fuego prueba la pureza del oro y de la plata, pero el Señor prueba el corazón. Proverbios 17:3
Lo más seguro es que en este caso, el fuego sea la mirada escaneadora del Señor! (“sus ojos como llama de fuego” Apoc.1:14) ¡Muchas cosas se ven bien por fuera pero se hacen con motivos impuros o egoístas, estás se consumirán en el fuego de la mirada del Señor!
Tus pecados no serán des-perdonados, ¡no te asustes! Pero, Dios va a examinar el valor de todo cuanto hiciste. Dijo Jesús que hasta las palabras ociosas serán examinadas: “Les digo lo siguiente: el día del juicio, tendrán que dar cuenta de toda palabra inútil que hayan dicho.” Mateo 12:36.
Algunos van a entrar al Cielo con una hilera de trailers... cargados de sus “obras buenas”... ¡y qué sorpresa! ¡Puf! Se calcinarán en el fuego.
«Señor, quiero pedirte que me ayudes a examinar con qué materiales estoy construyendo para ti. Quiero estar preparado para cuando tenga que entregarte cuentas. Quiero construir cosas que perduren en la eternidad, como cuando dijiste: “No se hagan tesoros en esta tierra donde la polilla y la herrumbre carcomen; hagan sus tesoros en el cielo.” Enséñame a hacer esto te lo pido de corazón. Amén.»
Sé que Él Espíritu Santo está ordenando en mi entendimiento el camino verdadero, Él es el principio y el fin, y ahora le pido revelación para ver con eternidad, cuando esté frente Él mostrando mis obras, wooo que impresionante, cambia el sentido y valor de lo que buscaba construir, Gracias pastor.